Algunos consejos de mantenimiento para tu sofá de piel
Además de lo elegantes y duraderos que son, una de las ventajas principales de los sofás de piel es su mantenimiento y limpieza que son mucho más sencillos que en un sofá de tela. Hoy, los interioristas Kibuc te dan algunas pautas para que tus sofás de cuero se mantengan como el primer día y sin que te dejes la piel en el intento.
Consejos de mantenimiento para tu sofá de piel. Unos imprescindibles que debes tener en cuenta
- Los objetos cortantes son enemigos implacables de tu sofá de piel ya que pueden rasgarlo y dañarlo (incluidos los cinturones). Si tienes perro o gato también te tocará proteger el sofá si se sube habitualmente.
- Aleja el sofá de las calefacciones, la exposición solar y otras fuentes de calor. Por lo menos unos 60 cm. Así evitarás que la piel acabe modificando su color natural.
- Consulta en tu tienda Kibuc el producto específico para cuidar tu sofá de cuero. No te arriesgues a frotar sobre el sofá productos desconocidos.
- Para el mantenimiento general de un sofá de piel, basta con pasar un trapo ligeramente humedecido en agua no calcárea. De esta manera retiraremos con facilidad el polvo y la mayor parte de las manchas.
Una de las ventajas principales de los sofás de piel es que aguantan mejor el “trote” diario manteniéndose en buenas condiciones incluso con niños. A la pregunta si los sofás de piel son compatibles con niños, la respuesta es SÍ. Aunque mejor no lo escojas en blanco. ¿Qué opinas tú de los sofás de piel?