Adolescentes. "¡Mamá, papá quiero mi espacio!"
Si tienes hijos o hijas adolescentes probablemente habrás oído unas cuentas veces esta frase. En estas edades de reafirmación de la personalidad, la habitación como territorio libre y espacio de privacidad es sumamente importante. Hoy vamos a hablar de la relación de los adolescentes con su habitación porque entendiéndoles mejor la convivencia se hace más fácil. La búsqueda de un espacio propio, de un lugar de intimidad, es natural en una persona adulta y esa necesidad comienza a manifestarse en la adolescencia.
En los años en que más independencia necesitan, para un adolescente su habitación es un refugio en el que desarrollar todas sus tareas: estudiar, chatear, reunirse con los amigos, probarse ropa…Es el único espacio que ellos sienten como propio y un reflejo de su personalidad e idiosincrasia. Es importante no discutir por el tema de la decoración, si vamos a elegir nueva habitación es fundamental ir con ellos. A los adolescentes les encanta recargar la habitación con pósters de sus cantantes o actores favoritos, frases y recuerdos, esto no siempre nos gusta a los padres y madres pero hay que respetar sus gustos, forma parte del proceso de reafirmación de su personalidad.
Una de las reglas de oro es llamar a la puerta antes de entrar. El hijo tiene derecho a la privacidad de sus emociones y su sexualidad. Sobre este tema lo ideal sería consensuar si se puede encerrar con llave o no lo encontramos adecuado, si nosotros lo hacemos probablemente ellos también intentarán hacerlo. Es importante no invadir nunca el cuarto del adolescente sin permiso. Muchos padres entran en la habitación de sus hijos adolescentes e incluso acaban tirando cosas a la basura que para ellos son valiosas.
Para que no se produzcan este tipo de conflictos, es importante inculcarles el hábito de la limpieza y el orden en su habitación. Con los adolescentes es siempre mucho más efectiva la negociación que la imposición. Es recomendable dedicar un tiempo a explicarle que entienden la importancia que su habitación tiene para él o ella pero que él o ella deben entender también que la casa en general es responsabilidad de los padres y que hay que establecer unas normas. Permitir a los adolescentes que reciban a sus amigos en su habitación suele ser una buena estrategia para que se sientan obligados a mantenerla bien aunque no siempre funciona 🙂
Que tengáis todos un feliz lunes