Ya hemos hablado del mobiliario necesario para conseguir un dormitorio nórdico, pero también hay que tener en cuenta que, a menudo, este estilo incluye detalles que añaden textura y calidez sin complicar la decoración.
Por ejemplo, una silla de madera con un cojín de lino, o una lámpara de pie de diseño escandinavo, pueden complementar perfectamente el ambiente. Puedes incorporar también elementos naturales como plantas de interior, objetos de madera y/o piedra en la decoración.
También, puedes añadir arte. Opta por piezas de arte minimalista con colores neutros y formas simples. Alternativamente, puedes añadir detalles que reflejen tu personalidad. Por ejemplo, fotografías familiares, recuerdos de viajes y libros pueden integrarse armoniosamente en la decoración.