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Hace tiempo que queríamos escribir un post sobre la limpieza del sofá con perros o gatos ya que a nuestras tiendas nos llegan dudas de clientes en relación con este tema. Si tienes un perro o gato y quieres cambiar de sofá, quizás

la primera pregunta sería ¿sofá de tela o de piel?

A priori el sofá de piel o polipiel ofrece más ventajas

con respecto al de tela si tienes mascotas ya que es más fácil de limpiar la suciedad y el pelo no se engancha tanto. La desventaja es que si el perro se sube al sofá y lo araña o el gato se lima las uñas en él, el sofá acabará destrozado y estos sofás resultan bastante más costoso que los de tela. Así que, a no ser que tengas a tu perro o gato muy educado para que no suba ni arañe el sofá, no te lo recomendamos.

El sofá de tela tiene la ventaja de que no se deteriora tanto con los uñas de los animales

pero, por otro lado, las manchas son más difíciles de limpiar. Una buena opción es un sofá desenfundable que puedas meter en la lavadora tú mismo o llevar a la tintorería. Esto te facilitará mucho tu día a día. Otra posible solución es que pongas un plaid, manta o funda en tu sofá para evitar manchas o que se deteriore.

 

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Sofá Tokio de Kibuc desenfundable 

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Lo realmente infalible es que tu perro o gato no suba al sofá para nada o lo haga lo menos posible pero eso ya depende de cada persona.

Elijas el sofá que elijas, para su mantenimiento y limpieza es fundamental que quites el pelo muy a menudo. Lo puedes hacer con un aspirador o bien con esos rodillos de cinta adhesiva que venden en tiendas de animales o supermercados, son muy efectivos. ¿Y en tu casa? ¿cómo conviven sofás y mascotas? Cuéntanos tus experiencias.

Foto perrito: www.hogar.mapfre.com